Por qué importa tanto la calidad del modelo
Hace tres años, una startup de logística perdió una ronda de inversión porque sus proyecciones financieras tenían errores básicos de consistencia. Los inversores detectaron en diez minutos que los números no cuadraban entre secciones. No era que el negocio fuera malo, era que el modelo inspiraba cero confianza.
En el otro extremo, he visto a equipos pequeños conseguir financiación importante porque sus modelos demostraban que entendían profundamente su negocio. Cada supuesto estaba justificado. Cada escenario, bien pensado. La diferencia no era el tamaño de la empresa, era la calidad del análisis.
Un modelo financiero sólido no solo proyecta números. Comunica que sabes lo que estás haciendo, que has pensado en los riesgos, que tienes un plan coherente. Es la diferencia entre "confía en mí" y "déjame mostrarte exactamente cómo funciona esto".
Nuestro enfoque combina rigor técnico con pragmatismo empresarial. Porque al final del día, tus modelos tienen que servir para tomar mejores decisiones más rápido.